El miedo a nuestra naturaleza.

No está bien tenerle miedo a nuestra propia naturaleza ni pensar que merecemos ser castigados por ello, oye, cada uno es cada uno, como decían unas amigas mías. No os sintáis mal por cosas, que al fin y al cabo, por mucho que queramos controlar no podremos porque va en la genética de nuestra especie, como por ejemplo el egoísmo  Bueno, lo de nuestra es para acercarme al lector, yo soy un ratón a los ratones eso no nos pasa... ejem... esto...